Planes de ecoturismo en Galicia

Viajar sumergiéndose en el paisaje y sintiéndose parte de él, conociendo lo más local, que en el fondo siempre es lo más universal, procurando no dejar excesiva huella y favoreciendo el desarrollo sostenible de la zona. De eso va el ecoturismo.

En Galicia es fácil encontrar destinos en los que podamos integrarnos de esta manera. Por ejemplo, visitando alguno de los parques naturales, esas zonas que, por su riqueza biológica, ecológica, estética están conservadas de un modo especial. De momento, contamos con seis: As Fragas do Eume, famoso bosque atlántico en la provincia de A Coruña; el Complejo dunar de Corrubedo y lagunas de Carregal y Vixán, con una súper duna móvil, en A Coruña; Baixa Limia – Serra do Xurés, con un pie en tierras ourensanas y otro en tierras portuguesas; O Invernadeiro, en el Macizo Central ourensano; la Serra da Enciña de Lastra, con su peculiar estilo calcáreo, y el Parque Nacional marítimo-terrestre das Illas Atlánticas de Galicia, el único nacional e insular. No está mal, tenemos parques a la orilla del mar, en el cañón de un río, en alta montaña, entre valles y cumbres, en medio del océano… En todos ellos podemos practicar un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, y todos cuentan con puntos de información o centros de interpretación, propuestas de actividades deportivas, una red de senderos para recorrer…

Precisamente, el senderismo es una actividad ecoturística fundamental. No importa la época en la que estemos, solo tenemos que protegernos del frío, o del sol, o de la lluvia y comenzar a caminar. Para sendero largo, tenemos el Camino de Santiago, con sus variantes y tramos pero, aparte de eso, en Galicia tenemos muchísimos senderos homologados, de variado grado de dificultad y longitud. También hay rutas articuladas por un hilo temático, como las rutas del Agua, que tienen que ver con ríos, molinos, cascadas, fuentes… como la de Zas, por ejemplo, o la de Guitiriz; o la ruta de los faros de la Costa da Morte; o la de las cetáreas de A Guarda… Y, para hacer pierna, nada mejor que los senderos de montaña, como los que van por las lagunas de A Serpe y Ocelo, en la sierra Pena Trevinca. En esta zona se promociona el senderismo invernal, con guías locales de montaña, que incluso organizan rutas por el monte nevado con raquetas en los pies. Para encontrar senderos homologados en el mapa, siempre podemos acudir a la aplicación Sendegal.

Hay quienes prefieren pasear dándole a los pedales. Pues están de suerte, porque hay tantísimas rutas de cicloturismo que es difícil elegir. Suerte que, además de las recomendadas por los clubes ciclistas, empresas turísticas, o wikiloc, contamos con una herramienta de bastante ayuda: “El paisaje de Galicia desde la bici”, un visor con toda la información precisa para la pedalada perfecta. Aquí podemos escoger teniendo en cuenta el tipo de paisaje que queremos recorrer, el nivel de dificultad, etc. Por otro lado, los centros BTT facilitan la práctica del cicloturismo de montaña, ofreciendo información de todas las rutas, servicios de alquiler de bicis, puntos de lavado, etc. Hay centros en O Salnés, en Portas de Galicia, en la Serra do Xurés, en la Ribeira Sacra y en Allariz-Vilar de Santos. Si buscamos recorridos menos exigentes, contamos con muchos paseos que se pueden hacer a pie o en bici, como la senda termal de Ourense, por ejemplo.

En estos paseos en medio del monte, o por caminos entre las fragas, o a la orilla de un río… seguros que escuchamos el canto de los pájaros, y tal vez identifiquemos alguno. En Galicia se está popularizando un tipo de turismo que antes solo practicaban expertos en ornitología: el avistamiento de aves, que también llaman birding. En invierno encontramos aves residentes, autóctonas de la zona, como píllaras o cormoranes, e invernantes, que vienen con la estación, como el pato bastardo o el ganso de cara negra, por ejemplo. Las mejores zonas para avistar aves son la Terra Chá, las comarcas de Lugo y Sarria y A Limia, todo el litoral, y las zonas húmedas interiores y áreas de llanuras fértiles. Hay lugares como la ensenada de O Vao, en la ría de Arousa, en los que pasan las vacaciones de invierno aves de Escandinavia, Rusia o Islandia. También vienen muchas aves acuáticas extranjeras a A Seca, en Poio. La aplicación Galicia Birding es un recurso muy útil para saber que aves vamos a encontrar, dónde y en qué fechas.

Y, mirando al cielo en busca de pájaros nos damos cuenta de las interferencias que hacen que no percibamos claramente lo que tenemos ahí arriba. Hay lugares en los que se toma seriamente la contemplación del cielo, puntos alejados de la contaminación lumínica que cuentan con recursos para la observación de las estrellas y la difusión del conocimiento astronómico. Son sitios que cuentan con la certificación de Destinos Starlight. Hoy en día, en Galicia encontramos siete: en la Reserva de la biosfera Os Ancares Lucenses y Montes de Cervantes, Navia y Becerreá, en Muras, en Trevinca, en el Parque Nacional das Illas Atlánticas; en la Costa da Morte, en Lalín y en las Mariñas coruñesas. En todos estos puntos se organizan visitas guiadas con monitores astronómicos acreditados. Hay visitas nocturnas y diurnas y, en invierno, las actividades siguen en pie y, según la climatología, se varía el plan (si hace mal tiempo, por ejemplo, se recurre al planetario).

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