5 imprescindibles si visitas Pontevedra

Pontevedra es toda una referencia en cuanto a hospitalidad, lo que hace de ella un destino muy cómodo para vivir. Y, por supuesto, para visitar. Aquí mostramos por lo menos cinco cosas que no nos podemos perder.

La iglesia de la Peregrina, como su nombre indica, tiene mucho que ver con el Camino de Santiago. Está dedicada a la Vírgen de la Peregrina, que era la que guiaba a los caminantes que venían de Baiona a Santiago. Es la patrona de Pontevedra y del Camino Portugués.

Se levantó en el siglo XVIII, a caballo entre el barroco y el neoclásico. Lo primero que nos llama la atención es su fachada medio redondeada, ¿a qué se debe? Pues resulta que la planta está inspirada en una concha de vieira, ¡más peregrina no puede ser esta iglesia! Todos los detalles están relacionados con la peregrinación. Incluso la pila bautismal es una concha gigante donada por Méndez Núñez, que la trajo de uno de sus exóticos viajes.

La fachada principal, de Antón Souto, tiene en lo alto una imagen de la virgen de siglo XIX. El retablo mayor es neoclásico, hecho por Melchor de Prado, con variaciones aportadas por Manuel de Prado y Juan Pernas Gambino. La entrada a la iglesia viene precedida de una fuente, en la que podemos llenar nuestra concha y tomar un trago.

Otro símbolo de la ciudad es la Alameda: el parque urbano de Pontevedra por excelencia. Fue proyectado a finales del siglo XIX por el arquitecto Alejandro Sesmero. como parte de las obras de ampliación de la ciudad extramuros. En el pasado fue el Campo da Verdade y das Rodas, y aquí se fabricaban los instrumentos de pesca. Con la llegada de los dominicos, el espacio se tranformó en un lugar de paseo.

Se trata de una superficie oval arbolada. En la cara occidental hay un mirador con escaleras. En el muro exterior destacan los mosaicos de Carlos Sobrino, con escenas costumbristas y tradicionales: la plaza de la Leña, la ermita de Santa María de A Lanzada, hórreos de Combarro… En el paseo también hay un monumento a los héroes de Ponte Sampaio y un palco de la música.

Si desde la Alameda cruzamos la plaza de España y nos encaminamos por la avenida de Santa María, ¿dónde acabaremos? En la Real Basílica de Santa María A Maior, claro. Es un edificio gótico, el ejemplo más importante del gótico isabelino en Galicia, con influencias del manuelino portugués. La construcción del templo, en el siglo XVI, fue impulsada por el Gremio de Mareantes, muy potente en la época, debido al auge marítimo y comercial de la ciudad.

A la fachada principal, hacia el oeste, accedemos a través de una empinada escalinata. La fachada parece tal cual un retablo plateresco, obra de Cornielis de Holanda y Juan Noble, seguramente, de 1541. Destaca el relieve de la dormición dde la vírgen. 

La fachada de la cara sur da a la plaza de Alonso Fonseca. Destaca un gran crucero y el Cristo del Buen Viaje, protector de los devotos viajeros. La torre lleva a un museo y a un mirador con vistas al casco histórico y a la ría. Curiosamente, otra vista de la ciudad está grabada sobre la propia piedra en la fachada.

Por cierto, el antiguo retablo mayor de la basílica está expuesto en el Museo de Pontevedra. Realmente, este museo custodia un buen número de obras de arte. Nació en 1927, con la misión de conservar, exhibir, investigar y difundir el patrimonio cultural gallego, y tanto ha crecido que ahora ocupa seis sedes físicas, todas en el conjunto histórico de la ciudad. A saber: el edificio Castro Monteagudo, en la plaza de la Leña, en proceso de rehabilitación; las ruinas de San Domingos, uno de los primeros en ser declarado monumento nacional, en 1895, que en 1937 se incorpora al museo; el edificio García Flórez, hoy también en rehabilitación; el edificio Fernández López, centro administrativo del museo y sede del archivo, biblioteca y sala de investigación; el edificio Sarmiento, rehabilitado en los siglos XX y XXI, y dedicado a la prehistoria, historia antigua y cerámica primordialmente y el edificio Castelao, enteramente de nueva construcción, dedicado a la historia y al arte gallego desde la alta Edad Media hasta hoy.

Como vemos, Pontevedra es una ciudad con mucho arte: tiene un centro histórico monumental, un museo para quitarse el sombrero, la única facultad de bellas artes de Galicia y hasta… ¡una isla artística! Se trata de la Illa das Esculturas, también conocida como Illa do Covo o Illa da Xunqueira. Está en una zona del Lérez de gran valor natural, que forma parte de la Red Natura 2000. Tiene de todo: carril bici, paseos, puentes, fuentes e incluso parque infantil.

La isla se convirtió en un museo al aire libre desde que alberga esculturas de doce grandes artistas contemporáneos internacionales. La propuesta, que partió de los historiadores Rosa Olivares y Antón Castro, implicaba hacer una obra en granito, que tuviese que ver con Galicia, y a propósito para la isla. Así, por ejemplo, el laberinto de Robert Morris se inspira en los petroglifos de Mogor; la pirámide de Dan Graham nos lleva a las sombras y reflejos del río; Jenny Holzer nos invita a la reflexión reflexión en sus bancos con frases grabadas; Leiro propone la extensión del hogar dentro del río, con un sillón y una estantería con quesos flotante…

Un comentario en «5 imprescindibles si visitas Pontevedra»

  1. Muy bonita Pontevedra
    No la conozco y la visitaré para Mes de Julio presente.
    Ya ped al Patronato información en papel

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