Santa Comba de Bande, 1.400 años de historia

¿Es Santa Comba de Bande la iglesia más antigua de Galicia? La pregunta es difícil de responder, pero sin duda este pequeño edificio, situado en la provincia de Ourense, es uno de los templos cristianos más viejos de la Comunidad Autónoma.

El templo hunde sus raíces en el siglo VII (aunque podría haberse edificado sobre otro anterior), es un gran ejemplo del estilo visigótico y fue abandonado tras la conquista musulmana de Hispania. Hacia finales del siglo IX fue reparado (es curioso pensar en una restauración de hace más de un milenio) para adquirir un aspecto muy similar al que luce hoy en día. Resulta sorprendente saber que fue creado como parte de un monasterio que acogía tanto a monjas como a frailes, puesto que su tamaño, visto con ojos de hoy, es muy modesto. Con forma de cruz griega, la nave principal, de planta cuadrada, se abre al exterior gracias a unas pequeñas ventanas y a ella se accede a través de un arco de herradura soportado por columnas de mármol. Es probable que provengan de un templo romano anterior y que sean un ejemplo más de la reutilización de elementos del pasado en esta singular edificación: los capiteles son también de época romana tardía, mientras que una de las capillas laterales conserva un ara de ese mismo tiempo.

Los siglos han ido dejando su huella en Santa Comba de Bande. En el ábside se pueden contemplar unas espectaculares pinturas que datan ya del siglo XVI, casi mil años después de que se empezase la obra primigenia. Un cielo estrellado, una crucifixión, ángeles y santos parecen caer sobre la cabeza del visitante en un espacio de apenas cuatro metros cuadrados, iluminado a través de una celosía de mármol. En un lateral del interior de la iglesia se puede ver el sarcófago pétreo que, según se cuenta, guardó durante siglos los restos de San Torcuato, aparentemente trasladados en su día al monasterio de Celanova. En el exterior, otra señal del paso del tiempo: en el siglo XVII se reformó la portada para añadirle un pórtico de gruesos muros de mampostería.

La iglesia está dedicada a la mítica Comba de Sens, santa venerada en toda Europa bajo los nombres de Colomba, Columba, Kolumba o Coloma. De acuerdo con la tradición, nació en la Gallaecia romana hacia mediados del siglo III y huyó a la Galia escapando de las persecuciones imperiales contra los cristianos. Fue rescatada por un oso de prisión y después quemada en la hoguera y degollada en Sens, donde se edificó una imponente abadía derruida durante la Revolución Francesa. En este período histórico desaparecieron las reliquias atribuidas a la chica gallega, a la que se profesa gran devoción en su tierra natal. Su fiesta católica se celebra el día 31 de diciembre.

La visita a Santa Comba de Bande es una buena excusa para conocer el patrimonio histórico de la zona. Muy cerca del templo, pegado al río, se encuentra el yacimiento romano de Aquis Querquennis, que muestra los restos de un enorme campamento romano magníficamente conservado. El centro de interpretación de las excavaciones arqueológicas es muy útil para conocer la importancia que tuvo la zona en la época imperial.

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