Fiestas, ferias y romerias

Entroido
Entroido
Entroido (Carnaval), Galicia

En Galicia las fiestas siguen teniendo el más auténtico sentido de solidaridad, de reforzamiento de la casa, del grupo, con todo lo que significa de tradición, de identidad. El emigrante gallego lleva muy marcados en su “morriña” el recuerdo de estos días. El tiempo de fiesta ofrece lo más positivo de la sociedad en una armoniosa y alegre conjunción entre paisanaje y paisaje, entre lo sacro y lo profano que se aúnan con la renovación de ancestrales mitos y ritos.

El Significado Agrario en las Fiestas y Ferias Tradicionales

El origen de la fiesta tiene carácter agrario, en relación con los “cuatro elementos” que propician la vida: el fuego que es el sol, la luz y el calor; el agua de la lluvia que nutre fuentes, ríos, mares; la tierra que es piedra, piso, casa, altar, sepultura; el aire que respiramos, que es viento, que incluso habla y que en las “lareiras” se hace humo… Cuatro Elementos que están en relación con las cuatro estaciones del año, que se abren en equinoccios y solsticios celebrados desde esos tiempos del Neolítico, en los que el ser humano sabe que puede domesticarlo todo: paisajes, vegetales, animales, a él mismo y al grupo con normas y leyes. El paso del tiempo va dejando su huella: muchas tradiciones se revisten de ritual cristiano. La actualidad pone igualmente su variado aporte. Dentro de estas fiestas de origen agrario está el ciclo de la Navidad con la noche de San Silvestre, la Candelaria, el Entroido o Carnaval, los Maios, San Xoán, Corpus, los Magostos en el tiempo de San Martín. Fiestas con particularidades en cada parroquia, pero también con elementos comunes: las hogueras en torno a las que se reúne y se afianza el grupo, para reconvertirse en sorprendentes sesiones de pirotecnia. Tendrá protagonismo el agua que crea vergeles, el viento purificador por el que “andan” los antepasados, la tierra que es el mismo escenario… Celebraciones en las que se unen las parroquias de vivos y muertos.

En este aspecto, la Noche de San Juan es sintomática: dicen las tradiciones que en algunas lagunas se escuchan las voces de los antepasados y las campanas de antiguas parroquias. En fiestas como las de Santa Marta de Ribarteme, As Neves (Pontevedra) o el Cristo de A Pobra do Caramiñal (A Coruña), algunos ofrecidos, llevados por sus familiares, acuden en ataúdes, amortajados, agradeciendo haberse librado temporalmente de “o pasamento”. En la tradición popular gallega, muerte y vida caminan juntas.

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