Galicia mira al mar desde tiempos inmemoriales como fuente de trabajo y prosperidad, pero también como escenario de sucesos y tragedias que han marcado a los habitantes de las villas y las ciudades que viven a lo largo de todo el litoral. Esa estrecha relación se ha traducido en el campo artístico en la proliferación de piezas escultóricas situadas en destacados lugares públicos de esas localidades a modo de homenaje a los hombres y mujeres que trabajan en el mar y de recuerdo a aquellos que perdieron la vida en sus aguas. A continuación te invitamos a realizar un recorrido por Galicia para descubrir algunas de las obras más destacadas.
A Guarda
Dos son las esculturas con las que la localidad de A Guarda, situada en el extremo sur del litoral pontevedrés, homenajea a las gentes del mar. En las inmediaciones del muelle de la localidad se alza desde hace tres décadas un conjunto escultórico dedicado a los marineros en el que José Antúnez Pousa no solo representó a un pescador, sino a las mujeres que realizan actividades claves para este sector, como es el caso de las rederas. Unos años más tarde, en el 2004, fue Maxín Picallo el creador que se encargó de dar forma al dolor por la pérdida de los marineros fallecidos en el mar con una pieza que representa a una mujer afligida por la soledad y la incertidumbre.
O Grove
También en el municipio de O Grove han decidido homenajear a la gente del mar por partida doble. En la capital municipal desde hace medio siglo se puede ver el monumento a la familia mariscadora esculpido por el artista Alfonso Vilar Lamelas. Situado en la céntrica plaza do Corgo, es todo un símbolo local y representa a un hombre, una mujer y un niño a bordo de una dorna, una embarcación tradicional de pesca. Y en San Vicente do Mar, ocupando un lugar destacado junto al puerto deportivo y mirando al mar se encuentra el monumento a la mujer mariscadora.
Laxe
El recuerdo de los fallecidos en el mar a través de las personas que dejan en tierra es lo que representa A Espera. Esta pieza, obra de la artista Iria Rodríguez, representa a una mujer con un niño de corta edad en brazos oteando el horizonte en busca de un ser querido que nunca regresará. La escultura fue colocada hace algo más de una década en un lugar emblemático de esta localidad de la Costa da Morte, el Cabo de Laxe.
Muros
El drama de quien ha sufrido la pérdida es también la manera en la que el escultor Ramón
Conde quiso recordar a aquellos que han desaparecido en el mar. Su obra, que recrea a una mujer mayor sentada frente al mar fue colocada hace algo más de tres décadas en el paseo marítimo de Muros.
Moaña
Un instrumento tradicional de pesca, la fisga, da nombre a la pieza (O Fisgón) con la que Moaña homenajea a la gente del mar a la vez que hace un guiño a la mitología grecorromana. La escultura, de cuatro metros de altura y casi 15 toneladas, fue colocada en un destacado lugar del paseo marítimo moañés en el año 2009 y es obra del artista local Manuel Varela. Desde dos décadas antes, Moaña contaba ya con otra pieza relacionada con el mundo del mar. La obra realizada por Maxín Picallo rendía tributo tanto a los marineros como a los emigrantes y se puede ver también en el paseo, no muy lejos de O Fisgón.
Aguiño (Ribeira)
En el año 1985, con motivo de la celebración del 75 aniversario de la fundación del Instituto Social de la Marina, esta institución inauguró en Aguiño (Ribeira) un monumento en homenaje a la gente del mar en el que se puede ver a dos marineros recogiendo una red desde su dorna. Mucho más reciente es la escultura erigida en esa misma localidad pesquera para reconocer el trabajo de las rederas. Fue inaugurada en julio del año 2014 en el marco de los actos de la Festa do Percebe y representa el utensilio tradicional que emplean las rederas para reparar y preparar las artes de pesca.
Baiona
Un pescador manejando el timón da forma a la obra que el escultor local Manuel Quintas Vergara regaló a todos sus vecinos en el año 2004 a modo de homenaje a todos los marineros y que preside la entrada al puerto. Pero no es esta la única pieza con la que Baiona demuestra su estrecha relación con el mar y la navegación. Desde los años 60 del siglo pasado un monolito de piedra con una carabela tallada y una placa recuerda la arribada a la localidad en 1493 de la Pinta con la noticia de la llegada de Colón al otro lado del Atlántico. También la famosa Virxe da Rocha diseñada por Antonio Palacios e instalada en lo alto del monte Sansón en 1930 recuerda aquel hito de la navegación.
Portonovo (Sanxenxo)
La rotonda que da acceso al puerto de Portonovo, en el municipio pontevedrés de Sanxenxo, está presidida por una gran escultura de un marinero en bronce realizada por Carlos Salas en el año 2007 para homenajear a todos los representantes de un sector clave en la economía y la sociedad local. También en Portonovo, pero en las inmediaciones de la playa de Caneliñas hay una estatua dedicada a las peixeiras que da nombre también al mirador en el que se encuentra. En este caso se trata de una obra de Alfonso Vilar colocada en 1994.
Cambados
De Alfonso Vilar es, asimismo, la escultura erigida en los Jardines de A Calzada de Cambados. Conocida como O Rañeiro por representar a uno de los mariscadores que se dedican a este arte de pesca, fue colocada en el año 1968, pero hace dos décadas se sustituyó por una réplica de bronce con algunas modificaciones..
Arcade (Soutomaior)
El marisqueo es uno de los principales sectores económicos de Arcade y las mujeres desempeñan el papel central de esta actividad. Así les fue reconocido con un homenaje en forma de escultura situada en las inmediaciones del puerto. La pieza fue creada por el escultor Carlos Tesouro e inaugurada en abril del año 2007, en víspera de la famosa Festa da Ostra de la localidad.
Vigo
Los vecinos de Vigo pueden presumir de un nutrido grupo de piezas escultóricas que tienen al mar y sus gentes como protagonistas. Tres de ellas se sitúan en la zona de O Berbés: el Monumento ao Pescador, obra de nuevo de Alfonso Vilar colocada originalmente en 1956 y que desde entonces fue cambiada de ubicación en varias ocasiones; Ao mar, pieza de Xoán Piñeiro Nogueira situada en el acceso al puerto, y el Monumento a los marineros muertos en el mar, inaugurado en el 2006 en la plaza del Puerto Pesquero y obra de Cándido Pazos. En la Gran Vía, desde el año 1991 se puede ver un espectacular conjunto escultórico, de Ramón Conde, dedicado genéricamente a los trabajadores, pero que muestra a siete marineros tirando de una red, de ahí que la pieza sea conocida popularmente como Los Rederos.
O Vicedo
Al año 1999 se remonta la colocación en el puerto de O Vicedo del monumento al marinero donado a la localidad por los catedráticos de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca Lorenzo González Sánchez y Jesús Casado Casado. La pieza representa a un marinero pertrechado con diversos aparejos y se puede ver en el acceso a la dársena de dicho municipio lucense.