La fama del Camino de Santiago como uno de los principales reclamos de Galicia no entiende de fronteras y es capaz de llamar la atención de habitantes de todo el planeta. Así lo confirman una vez más los datos de afluencia de peregrinos, puesto que durante el año pasado fueron casi 170 las nacionalidades distintas de las personas que decidieron emprender rumbo a Santiago por alguna de las rutas de oficialmente reconocidas.
Ni las diferencias culturales ni idiomáticas, ni siquiera geográficas, han sido óbice para que personas de lugares tan diferentes como Aruba, Papúa-Nueva Guinea, Benín, Brunei, Micronesia, Bután o Vanuatu se hayan sentido atraídas por una ruta ya universal que no deja de crecer año tras año. Así lo ha vuelto a hacer en el 2019. Según la Oficina de Acogida al Peregrino fueron un total de 347.578 las personas que pasaron por sus dependencias el año pasado, lo que supone 20.000 más que en el 2018.
Cada uno de los cinco continentes está representado de forma extensa en el listado de peregrinos, que no ofrece cambios en los primeros puestos del ranking de afluencia por países: los españoles son mayoría (un 42% del total) seguidos en la distancia por italianos (8,2%), alemanes (7,53%), estadounidenses (5,94%) y portugueses (5.02%). Pero llama especialmente la atención ver cómo Corea prosigue su escalada particular en este listado y tras superar a Irlanda se ha convertido ya en el octavo país del que llegan más peregrinos: un total de 8.224 en el 2019. El Camino es todo un fenómeno en ese país asiático, donde ha propiciado éxitos editoriales y ha servido de eje incluso a programas y concursos televisivos.
El Camino es variado en sus rutas, en la forma de recorrerlo y en las motivaciones de los peregrinos, y aunque el Francés, a pie y las razones religiosas siguen marcando la pauta, van en aumento también los recorridos menos concurridos, las inspiraciones más diversas y los medios menos habituales. El Camino Portugués de la Costa creció en solo 12 meses más de un 60%, el número de peregrinos que optaron por la vela para cubrir parte de la ruta aumentó un 86% y aquellos que no se guían únicamente por motivos religiosos son ya mayoría.
Empleados, estudiantes, profesionales liberales, jubilados, técnicos, profesores, funcionarios, parados, obreros… Todo el espectro social está también representado en esta ruta que ha permitido a los peregrinos conocer Galicia a lo ancho y largo de su territorio. Ribadeo, Fisterra, A Guarda y A Mezquita, las cuatro esquinas de Galicia están presentes en un mapa de rutas que vertebra todo el territorio y que adereza la experiencia del peregrino con naturaleza, patrimonio, historia, gastronomía, etnografía y un sinfín de alicientes más. El Camino se ha convertido así en una gran puerta de entrada a esta tierra. Y tú, ¿a qué esperas para cruzarla?