Rutas para realizar este otoño en A Coruña

Qué mejor que disfrutar del otoño caminando entre árboles a la orilla de un río, o subiendo por el monte, o mirando el mar de frente, respirando la brisa fresca. En la provincia de A Coruña hay muchas rutas para hacer eso. ¿A qué esperamos? Ropa cómoda, mochila con agua, tentempié, cuaderno para dibujantes y poetas, vara o bastón sofisticado de caminante y cámara o móvil para unas buenas fotos. ¿Todo listo? ¡Empieza la caminata!

Ruta de Zarzo a Chelo. Entre las rutas de senderismo que hay en el monte Chelo, en el ayuntamiento de Coirós, dentro de la Reserva de la biosfera “Mariñas coruñesas e Terras do Mandeo”, esta es una de las más conocidas. Es una ruta circular de 10,5 km. Comienza en la Central de Zarzo, en el municipio de Paderne, y va por la orilla del río hasta la Presa da Cabra. Monte arriba, atraviesa Caresma, Chelo y A Espenuca. Si tenemos suerte podemos ver corzos, nutrias, y coger alguna seta.

Ruta Monumento Natural Costa de Dexo – Serantes. Seguimos en la Reserva de la biosfera “Mariñas coruñesas e Terras do Mandeo”, pero esta vez con vistas al mar. La ruta empieza en O Seixo Branco y, a lo largo de 7,45 km, transcurre por un sendero cerca del mar y por acantilados más elevados, donde podemos asomarnos con precaución a varias furnas. También pasamos por la Punta Torrella, un mirador natural con vistas a la ría de Betanzos y a los acantilados, hasta llegar al puerto de Lorbé, fin del trayecto.

Monte Xalo. Este monte, de 514 m, se extiende por los ayuntamientos de Culleredo, Carral, Cerceda y Laracha. Hay varios caminos para llegar a la cima. Podemos empezar en la ruta de As Xesteiras, de 1 km, que sale de la parroquia de Cea, acompañando el riachuelo que baja del monte. En medio de la vegetación encontramos 11 molinos. Pasada la ruta, siguiendo el sendero, ascendemos el monte, entre restos megalíticos, rocas con formas curiosas y a lo mejor hasta caballos salvajes. Desde la cumbre hay buenas vistas de Culleredo, O Val de Loureda, Sabón, el puerto de Arteixo y hasta el puerto exterior de Ferrol.

Camiño dos Encomendeiros. En el parque natural de As Fragas do Eume, el bosque atlántico costero mejor conservado de Europa, y uno de los pocos de su tipo, esta ruta es la más famosa. Es lineal y abarca 5,5 km. Arranca en el puente de Cal Grande, donde cruzamos a la margen derecha del río. A 3 km hay otro puente, que podemos cruzar y seguir hasta Santa Cristina, o no cruzar y seguir hasta el monasterio de Caaveiro. Además de esta, hay siete rutas señalizadas. En medio de la naturaleza, las Fragas también cuentan con centro de interpretación, área recreativa, museo etnográfico, y dos joyas arquitectónicas: el monasterio de Caaveiro y el de Monfero.

Ruta de Os Penedos de Pasarela e Traba. Empieza en Pasarela, en el municipio de Vimianzo y llega al de Laxe. Durante 6,5 km vamos caminando por sendas forestales hasta distinguir las primeras rocas, que se elevan al cielo en formas caprichosas. A Cachucha, A Ferida, O Barco, O Cantor, O Camelo, O Tiburón. O Fígado… y muchas otras rocas nos acompañan  y disparan la imaginación y la poesía. Si no que se lo digan a Pondal:  “Penedos de Pasarela,/ Cando vos vexo, penedos/ Suspiro d’amor por ela”.

Refugio de Verdes. En la parroquia de Verdes, en el municipio de Coristanco, accedemos a la ruta atravesando una pasarela sobre el río Anllóns. En este recorrido por la orilla del río hay 15 molinos tradicionales, algunos rehabilitados, a los que se puede entrar. También tiene áreas recreativas. La ruta es pequeña, 1,7 km, pero muy bucólica. Y, paso a paso, en un paisaje de foto, llegamos Ponteceso, cruzando a Ponte Dona.

Fervenza das Hortas. Transcurre por la orilla del Ulla, partiendo de la desembocadura del Lañas, en el municipio de Touro, y terminando en la fervenza (cascada). En estos 20 km pasamos por el Torrente de O Maroxo, el embalse de Portodemouros, el museo de la miel “O Enredo do Abelleiro”, y llegamos a la cascada, con una caída de unos 30 m desde el riachuelo de Saímes, entre Arzúa y Touro.

Complejo dunar de Corrubedo y lagunas de Carregal y Vixán. El complejo, entre las rías de Arousa y de Muros y Noia, comprende las dunas, la playa de Corrubedo y las lagunas de Vixán, de agua dulce, y de Carregal, de agua salada. Hay tres rutas cortas que se pueden hacer una detrás de otra: la ruta del mar, de 6 km, hasta la laguna de Carregal; la del agua, hasta la de Vixán, de 3 km, y el Camino del viento, de la playa de Vilar a la gran duna móvil, de 5 km. El otoño es buena época para observar las aves en este paraíso ornitológico.

Ruta Devesa de Nimo. El trayecto, de 7 km entre ida y vuelta, sigue el rastro de los rodeiros del río Tambre, en Noia. Los rodeiros son construcciones tradicionales en el río, de piedra y madera, para la captura de la lamprea. La ruta empieza en la central hidroeléctrica, con el edificio de Palacios y, después de cruzar el puente, sigue por la orilla del río. El tramo más característico es el de las estrechas pasarelas de madera fijadas a las rocas del cañón. Termina en el municipio de Brión.

Fervenza do Rexedoiro. Esta es una ruta circular, de 13,3 km, con principio y fin en el Campo da Feira de Bembibre, en O Val do Dubra. Va por el margen derecho del Dubra hasta Ínsua, en Santa Mariña de San Román. Por el medio, se desvía hasta el Rego do Portonabo, donde hay una cascada de unos 10 m. El recorrido es variado, por sendas de pescadores, prados, bosques… También pasamos por la milagrera Fonte das Augas Virxes y por la capilla de San Xoán Bautista y Santa Margarida.

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