La época de floración de la camelia, de otoño a primavera, especialmente entre enero y marzo, hace que sea la protagonista de los jardines en invierno. Hace mucho tiempo que esta flor de origen asiático encontró en Galicia un verdadero hogar. Tan bien se dio la planta en estos lares que se puso de moda en los jardines más distinguidos, sobre todo en la provincia de Pontevedra. Más tarde, se extendería su uso en parques, calles. Ya decía Cunqueiro que la camelia era «la flor de las Rías Baixas y de Galicia entera».
La Ruta da Camelia es un recorrido por varios de estos jardines, en los que encontraremos los mejores ejemplares de esta flor. Si vamos de norte a sur, empezamos con tres destinos en la provincia de A Coruña y el resto en la de Pontevedra, que es donde más hay. La camelia también se conoce como «la flor de los pazos», pues muchos de los jardines están en pazos, algunos con mucha historia e incluso con bodega propia, por lo que la visita va más allá de la contemplación de las flores.
No olvidemos que, como es lógico, en los jardines privados hay que concertar las citas con antelación. Vayamos a ver camelias a estos sitios y seguro que repetimos:
Pazo de Mariñán, Bergondo. El pazo y sus jardines son conjunto histórico-artístico y monumental desde 1972. Dicen que en el jardín, de diseño francés, se plantaron los primeros eucaliptos de Europa. En 2021 obtuvo la certificación Observer de Turismo científico en la categoría de jardín histórico, destacando la singularidad de su jardín de camelias. Estas, presentes en el jardín de la capilla, en la terraza de la avenida residencial y en el embarcadero, están curiosamente dispuestas en grupos circulares de ocho alrededor de una camelia central.
Alameda, Santiago de Compostela. Tiene 66 ejemplares de Camellia japonica. Algunas alineaciones de camelias, como la del Paseo da Ferradura, tienen más de un siglo, pues fueron plantadas con ocasión de la Exposición agrícola, industrial y artística de 1858.
Pazo de Santa Cruz de Ribadulla, Vedra. Posee un auténtico bosque de camelias, hecho a sí mismo, entre cascadas, fuentes y magnolios. Las más antiguas están dispuestas en el paseo principal. La colección ha crecido con el paso del tiempo y ahora ofrece más de 200 variedades. Entre ellas, figura un ejemplar de Camellia japonica con un tronco de 1,90 m de circunferencia. Desde 2020 es Jardín de excelencia de la International Camellia Society.
Pazo de Oca, A Estrada. Destacan las variedades japonica, wabisuke y reticulata. La más curiosa es un antiguo ejemplar de reticulata, de 12 m de altura, recogido en el catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia. Además, cuenta con un seto de camelias de 300 m y un laberinto.
Casa-Museo de Rosalía de Castro, Padrón. Las camelias más peculiares del jardín son la vieja camelia al lado de la higuera monumental y otra híbrida (de reticulata y japonica) que fue plantada en 1968 y lleva el nombre de la escritora. Es de origen portugués y tiene amplio período de floración (noviembre-abril).
Pazo de Rubiáns, Vilagarcía de Arousa. Por lo visto, las primeras camelias llegaron a la comarca como regalo del duque de Caminha a los señores del pazo, en 1830. El jardín de camelias consta de más de 4.500 ejemplares. En el pazo también hay actividad vitivinícola, y cosmética natural a base de camelia. Además de visitas guiadas, se organizan eventos y degustaciones. Jardín de excelencia de la International Camellia Society desde 2014.
Pazo de Quinteiro da Cruz, Ribadumia. Tiene más de 5.000 ejemplares de más de 2.000 variedades de 72 especies. También se dedica al albariño, a productos de cosmética basados en la camelia, y al té verde, que también se hace con hojas y brotes de camelia (Camellia sinensis). Así que también podemos optar a degustaciones y variadas experiencias. Jardín de excelencia de la International Camellia Society desde 2018.
Pazo da Saleta, Meis. En el jardín, las camelias están dispuestas a lo wild garden (a lo bruto, al estilo inglés). El jardín fue creado en 1968 por los dueños del pazo en aquella época, Robert y Margaret Gimsom que, además de dedicarse a la plantación de especies autóctonas, introdujeron auténticas rarezas de muy lejos, y por supuesto, camelias. Cuentan con más de 300 ejemplares pertenecientes a 30 especies, más de 200 cultivares y sobre 50 híbridas. Con el tema de la camelia se llevan a cabo diversas actividades, como certámenes de poesía. Jardín de excelencia de la International Camellia Society desde 2018.
Pazo de Lourizán, Pontevedra. Actualmente aquí se ubica la sede del Centro de Investigación Forestal de Lourizán. Además del jardín botánico, es de destacar la arquitectura del pazo, de Jenaro de la Fuente. En los jardines, de tipo romántico, hay más de 150 ejemplares de camellia japonica, la mayoría de variedades clásicas anteriores a 1950. Entre ellas, una de 20 m de altura.
Pazo de Soutomaior, Soutomaior. Los jardines cuentan con 18 camelias centenarias. La protagonista es un ejemplar con una copa de 15 m de diámetro. Poco a poco se ha ido engrosando la colección de camelias, procedentes de muchas partes del mundo, y ahora son 400 ejemplares. Es Jardín de excelencia de la International Camellia Society, desde 2012, y Jardín histórico Observer, desde 2020.
Parque de O Castro, Vigo. En Vigo, la camelia tiene mucha presencia, por ejemplo en la larga calle de Camelias. El parque urbano de O Castro ya contaba con ejemplares pero, en 2014, después del 50 Concurso y Exposición Internacional de la Camelia, celebrado en la ciudad, se plantaron muchos más, organizados en una «ruta conmemorativa por países». Además, se inauguró la variedad 100% viguesa: la camelia olívica, enfrente del parque, en el arranque de la calle Camelias.
Pazo Quiñones de León, Vigo. La camelia más singular del jardín es la traída por el marqués de Alcedo en 1860. Procedía de viveros portugueses y por aquel entonces ya tenía 50 años. En 1960, el paisajista Hubert B. Owens, habló de ella como la «matusalén» de las camelias, por su edad y su porte, y el nombre le quedó. La Matusalén está incluida en el Catálogo de Árbores senlleiras de Galicia.