Un recorrido por la Ribeira Sacra do Miño

En su curso medio, al sudeste de la provincia de Lugo, el Miño discurre entre las montañas en un paisaje impresionante, de hecho toda la Ribeira Sacra és reserva de la biosfera, albergando además un importante patrimonio histórico y etnográfico en lo que atañe a las iglesias románicas y vestigios de construcciones que encontramos por el camino. Por supuesto, a todo hay que añadirle la cultura del vino, que diseña las laderas de la ribera con la manera tan particular de cultivar los viñedos en vertiginosos bancales en esta zona.

Todo esto quiere decir que esta ribera da para unas buenas excursiones. Podemos contemplarla desde lo alto, acercándonos a alguno de los muchos miradores que hay, ya sean naturales o artificiales; bajar hasta el agua y dar un paseo en catamarán; internarnos en el monte siguiendo alguna ruta de senderismo; descansar en alguna bodega tomando un vino; conocer los pueblos y ciudades de los alrededores… Seguro que no nos aburrimos.

Desde los embarcaderos de Belesar, en O Saviñao; Maiorga, en Pantón y Os Peares, en Carballedo. podemos hacer unas buenas rutas fluviales. Antes de salir a la aventura, hay que tener en cuenta que dependemos del nivel del agua de los embalses y del río, lo que puede alterar nuestros planes. En condiciones normales, desde Belesar, por ejemplo, podemos tomar un catamarán para ver los viñedos desde otra perspectiva, así como las iglesias románicas y el mismo Cabo do Mundo, donde el monte Navallo curva el dibujo del río en un meandro que nos hace sentir en el fin de la tierra. Desde el embarcadero de Pincelo, en Chantada, se hacen rutas a medida, en zodiac, con servicios complementarios como almuerzo campestre, por ejemplo. Desde Maiorga parten rutas más personalizadas, combinadas con senderismo, gastronomía… En fin, que hay para todos los gustos.

Embarcadero Belesar

Yendo por tierra, hay muchos puntos de interés en las dos orillas. Por ejemplo, en la ribera del Miño oeste, partiendo de Os Peares, podemos visitar Chantada, que tiene un bonito casco histórico, y muchos joyas del románico en los alrededores, como Santa María de Nogueira o Santa María de Pesqueiras, sobre el embalse de Belesar, con estupendos murales del siglo XVI. En la orilla oeste también se encuentra Taboada, y las iglesias de San Pedro de Bembibre y San Xoán da Cova, trasladada piedra a piedra para no ahogarse en el fondo del pantano, o el castillo de A Peroxa, con los restos de la fortaleza del siglo VIII, en un fantástico mirador natural.

Chantada

La ribera del Miño este tampoco se queda atrás. Para empezar, aquí encontramos, en el municipio de Pantón, la cascada de Augacaída, con una pendiente de vértigo y casi 40 m de salto, muy cercana al castro de Marce, que tiene los restos de un asentamiento y de una fortaleza, además de la Torre del Reloj. También tenemos que visitar el monasterio de Ferreira de Pantón o de las Bernardas, el único en Galicia que sigue en funcionamiento y, siguiendo ruta, el Museo etnográfico de Arxeriz, en el que nos enteramos a fondo de lo que es la cultura fluvial y la viticultura tradicional. También en esta orilla encontramos la iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño, antiguo monasterio medieval, y la de San Facundo de Ribas de Miño, fundada en el siglo XII. Y llegamos a Portomarín, punto clave en el camino francés a Santiago, que fue duplicado en gran parte en los años 60 del siglo XX al quedar el original en el fondo del río con la construcción del embalse de Belesar.

Ferreira de Pantón

Si optamos por olvidarnos del coche y lanzarnos a caminar, este es un destino ideal, ya que hay varios senderos, algunos homologados y otros no, como por ejemplo: la ruta del río Miño, la ruta de los viñedos de Belesar, la ruta de Loio, la ruta de la Ribeira Sacra del río Miño, la ruta Augacaída-Marce, y el Camino verde de Aldosende.

Para llevarnos a casa las mejores postales de nuestra visita, hemos de acercarnos a alguno de los miradores, que no escasean, como el de Líncora, Cabo do Mundo, Paradela. Taboada, Pesqueiras, Sernande, Terra Branca, de O Faro, de A Peroxa, de Serra de Penas, de A Grixoá, de Penedo do Garabullo, de Pena Cabezuda, sobre O Cabo do Mundo, de A Buqueira, Cabodevila o Penedo do Bico, Santa Marta, Cabo do Mundo II, Cortes, Alto da Picota-Os Peares y Alto do Coto. ¿A que son muchos? Este úlmo, por cierto, inaugurado en 2022, luce una estructura elevada 10 m sobre el suelo. Allí subidos, parece que estemos a punto de despegar.

Cabo do Mundo

Por supuesto, la experiencia no está completa si no nos dejamos caer por alguna de las numerosas bodegas de la zona para saborear el zumo que da esta tierra. Muchas cuentan con variados recursos dirigidos al turismo, incluso funcionando como casas de alojamiento rural.

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