Si tuvierais la posibilidad de volar y de alzaros unos cuantos metros justo por encima del cabo Fisterra, podríais ver la sinuosa y desafiante orografía de A Costa da Morte, que entra y sale altiva en este fiero Atlántico.
Avisa de los peligros a los navegantes con sus históricos faros, pero también deja que la fuerza de las olas se apodere de sus playas de arena fina y blanca, obsequiándonos con uno de los paisajes con mayor encanto de Galicia.
Os proponemos la siguiente experiencia: http://goo.gl/j7D74e