Diez años de protección y difusión del arte rupestre en Campo Lameiro

Cuatro mil años es lo que habría que remontarse atrás en el tiempo para conocer los orígenes del ingente patrimonio arqueológico que atesora la localidad pontevedresa de Campo Lameiro. Pero tan solo una década es el tiempo que nos separa de la inauguración del centro diseñado para proteger y divulgar ese testimonio en piedra de nuestro pasado. Fue el 6 de julio del 2011 cuando abrió sus puertas de forma oficial el Parque Arqueológico del Arte Rupestre de Campo Lameiro, un espacio consagrado a los petroglifos en el que es posible conocer su origen y acercarse al mundo de los antiguos pobladores del lugar que les dieron forma. Su puesta en marcha fue la formalización de un proyecto nacido casi tres lustros antes y que venía a confirmar la importancia de un yacimiento declarado monumento histórico artístico hace casi medio siglo y considerado como una de las concentraciones de arte rupestre más importantes no solo de la Península, sino de toda Europa. Una década después de su apertura te invitamos a descubrir este espacio único.

 

 

Centro de interpretación

Un original edificio de forma alargada y recubierto por losas de piedra da la bienvenida a todos aquellos que se acercan al Parque Arqueológico del Arte Rupestre. En su interior alberga un amplio espacio expositivo dividido en nueve sectores para que el visitante pueda conocer el mundo de los petroglifos desde diversas perspectivas, incluidos el proceso de investigación y puesta en valor del propio yacimiento de Campo Lameiro.

 

Rastros del pasado, Enigmas en las piedras, Búsqueda y estudio, Desvelando los archivos de la tierra, Hace 4.000 años, Piedra contra piedra, Otra mirada, Nuevos enigmas y La conservación de la memoria son la secciones de este recorrido que incluye reproducciones, paneles explicativos, contenidos audiovisuales e, incluso, un apartado en el que se recrea cómo fueron creados los petroglifos.

 

El centro expositivo dispone asimismo de una cafetería restaurante con una amplia terraza con bellas vistas del valle de Campo Lameiro y de una tienda en la que es posible adquirir recuerdos del parque, publicaciones sobre los petroglifos y productos de artesanía local.

 

 

Área visitable

Si el centro de interpretación es la puerta de entrada al mundo de los petroglifos, el área visitable es la joya de la corona y el elemento que da sentido a todo el parque. Un recorrido de más de 4 kilómetros de longitud debidamente señalizado y acondicionado con espacios para el descanso invita al visitante a internarse en un auténtico museo al aire libre que le permitirá contemplar algunos de los ejemplos más sobresalientes del arte rupestre de Campo Lameiro.

 

Las Laxes da Forneiriña, dos Cabalos y dos Carballos, los outeiros dos Cogoludos (I y II), das Ventaniñas y da Pena Furada, y la Fonte da Pena Furada son las ocho paradas de este itinerario pensado para mostrar los principales motivos y escenas de los petroglifos en el propio entorno en el que fueron ideados y creados hace alrededor de 4.000 años. Grabados en piedra se pueden ver figuras como ciervos, jinetes a caballo, estructuras laberínticas y círculos concéntricos.

 

 

Poblado de la Edad de Bronce

El recorrido por el parque incluye también la posibilidad de atisbar cómo era la vida de las personas que dieron forma al arte rupestre. Esto es posible a través de la recreación a escala real de un pequeño poblado de la Edad de Bronce formado por varias cabañas, algunas estructuras para el almacenamiento de víveres, y cercados para el ganado, todos ellos construidos con los mismos materiales que empleaban los antiguos moradores del lugar. 

 

 

Actividades

Para apreciar todo lo que tiene que ofrecer, el parque dispone de un amplio programa de actividades pensadas tanto para escolares, como para grupos de diversos tamaños y familias. El acompañamiento de un guía experto permite descubrir todos los secretos del arte rupestre, y la participación en los recorridos realizados al atardecer e, incluso, durante las primeras horas de la noche, constituye una oportunidad única de contemplar los petroglifos desde una óptica muy diferente.

 

Más información en https://www.paar.es

 

 

Y además

Pero Campo Lameiro presume de ser la capital del arte rupestre no solo por su parque arqueológico, sino por el amplio patrimonio que se extiende más allá de los límites del recinto abierto hace ahora 10 años. La Pedra da Serpe, situada en el Castro de Penalba, y los petroglifos de Rotea de Mendo, Chan da Lagoa y Outeiro de Chan da Lagoa son otros valiosos y sorprendentes lugares que bien merecen una visita. El concello de Campo Lameiro ha diseñado una ruta que parte de la capital municipal para poder descubrirlos.

 

Más información en https://campolameiro.org/

 

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