De ruta por los ‘chozos’ de la Serra do Suído

Atento, porque quizás esta ruta te interese. Se trata de un itinerario perfecto para aproximarnos al patrimonio etnográfico de la Serra do Suído mientras disfrutamos de un plan al aire libre. La particularidad de este recorrido frente a otros, es que nos toparemos con una gran variedad de ‘chozos’. O lo que es lo mismo, construcciones de piedra que daban cobijo a los antiguos pastores que se movían por la zona.

La Serra do Suído, que se encuentra entre las provincias de Pontevedra y Ourense, es un sistema montañoso que se caracteriza por sus paisajes agrestes y repletos de pastizales en los puntos más altos. De ahí que todavía hoy se conserven algunos de los ‘chozos’ que usaban los ganaderos de forma temporal mientras se alimentaban sus reses.

En concreto en el municipio ourensano de Avión, es posible conocer algunos de ellos a través de una sencilla ruta, ya que hace unos años fueron restaurados por el Obradoiro de Emprego de la localidad. De ellos debes saber que son edificaciones de piedra que se utilizaban a diario para cuidar el ganado y que, aunque no se conoce su origen exacto, su estilo arquitectónico podría datarse en los siglos XII y XIII, aproximadamente.

En cuanto a su arquitectura, se trata de una construcción en una única pieza con unas dimensiones próximas a los 20 metros cuadrados. Alrededor de los ‘chozos’ se encontraban las cuadras -hoy en día derruidas en su mayoría- , un pequeño redil y finalmente, una pared de losas que cerraban el conjunto y que delimitaban la zona de pastoreo de cada uno. Seguro que además, mientras visitas uno y otro, te darás cuenta de cómo se camuflan los tejados con las pendientes del terreno. Desde luego, merece la pena verlo en primera persona.

A lo largo del recorrido podrás acercarte a los de mayor dimensión como el de Abelenda y San Vicente, y otros de superficie intermedia como el de Mangüeiro, Oroso y San Xusto. Así como el de Cernadas, Amiudal, Beresmo o el de Campo Larogo. No pierdas detalle porque muchos de ellos cuentan con bancos de piedra junto a sus muros. Puede que estos sean los aliados perfectos para los descansos entre ‘chozo’ y ‘chozo’.

Una vez vistos todos, seguimos el camino hasta completar esta ruta circular que nos lleva de nuevo hasta nuestro punto de inicio. Un recorrido de baja dificultad de apenas diez kilómetros en total que nos permitirá completar mucho más que una ruta de senderismo al uso.

Por supuesto, al igual que lo hacían los pastores, es importante que uses el calzado y la ropa adecuada para moverte por estos senderos. Pero más importante aún es que te permitas el lujo de desconectar y respirar a pleno pulmón el aire fresco de la sierra.

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