¿Conoces el Puente de Rande?
Atravesando la ría de Vigo entre las localidades de Redondela y Moaña se sitúa este puente desde hace algo más de 39 años, y del que hoy desvelaremos algunas curiosidades…
Por ejemplo: aunque su construcción se terminó en 1978, tardó casi tres años en abrirse al paso de vehículos, y en el año en que se inauguró llegó a ser uno de los puentes atirantados más largos del mundo. En aquellos años, soportaba alrededor de 18.000 vehículos diarios; hoy, son 50.000 los que lo atraviesan cada día.
Pero si hay una curiosidad relevante sobre este puente es que, justo debajo, se encuentran los restos de 14 barcos que se hundieron durante la batalla que tuvo lugar en la ría de Vigo en el año 1702 entre las flotas anglo-holandesas e hispano-francesas en plena Guerra de Sucesión contra la Corona de Castilla. Según cuentan, los barcos españoles venían de las Indias cargados de oro, plata y diamantes dispuestos a resguardarse en la ría, cuando fueron atacados por los navíos ingleses con toda su carga dentro. Es por ello que, desde hace más de trescientos años, este ha sido el punto de encuentro de cientos de “cazatesoros“ dispuestos a hacerse con el botín. Y ahí va otra curiosidad: el mismísimo Julio Verne, gran conocedor de la zona (entre el año 1878 y el 1884 fueron numerosas sus estancias en la ciudad de Vigo), convirtió al protagonista de su libro más famoso, 20.000 leguas de viaje submarino, en el primer “cazarrecompensas” de la ría. Fue aquí donde, según dice la novela, el Capitán Nemo aprovisionó al Nautilus de oro.
Muy cerca de aquí, adentrándonos un poco más en la ría, está la isla de San Simón. Esta isla, a lo largo de la historia ha pasado por diferentes manos. Durante la Edad Media, fue un centro monástico. Así pues, durante el siglo XII la habitarían los templarios y, tras ellos, los franciscanos. En 1589 los piratas ingleses saquearon la isla y, años después, tras la batalla de Rande, los integrantes de las flotas anglosajonas volvieron a saquearla de nuevo, al igual que todos los pueblos cercanos a la ría. Después de este suceso, la isla permaneció en el abandono hasta mediados del siglo XIX, cuando se habilita como lazareto. Éste se clausura en 1927 y ya en tiempos de la Guerra Civil Española se empiezan a utilizar esos edificios como prisión y campo de concentración para presos que se oponían al Franquismo. Así se mantiene hasta 1943. Actualmente, y tras ser declarada en 1999 Bien de Interés Cultural junto con la isla de San Antón (a la que está unida por un pequeño puente), está reconstruida y remodelada en su totalidad, y en ella tienen lugar a lo largo del año diferentes actividades relacionadas con la cultura. Una curiosidad sobre esta isla: fue escenario de cine en la película El lápiz del carpintero.
Con todo esto que te hemos contado, ¿no tienes ganas de acercarte a conocer estos sitios?