Romería de San Ramón de Bealo

Si hay un enclave con playas apacibles y paisajes protegidos del mar en toda la zona de Arousa, ese es, sin duda, Boiro. Es aquí donde cada año (y desde hace 261), al llegar el último día de agosto, se celebra la Romería de San Ramón de Bealo. Se trata de una de las romerías más importantes de la comarca y a ella acuden gentes de todos los rincones de Galicia. Es, también, una de las más enigmáticas, y está declarada de Interés Turístico de Galicia.

Una de las singularidades de esta celebración es que a ella acuden mujeres a pedirle a San Ramón un hijo. Se trata de una romería que, aunque data del siglo XVIII, está vinculada a ritos paganos que se pierden en el tiempo alrededor de grabados con forma de serpiente, símbolo de la fertilidad desde tiempos inmemoriales, que se pueden observar en dos piedras a unos metros de la ermita de San Ramón. Además, no sólo es una de las fiestas más antiguas de Galicia, sino que además es la romería campestre más antigua que se celebra ininterrumpidamente.

Según cuentan, la primera fiesta fue promovida por el que era cura de la zona el 22 de agosto de 1756. Ese año, se celebró una misa y se hicieron otros sufragios en devoción del santo y de las ánimas del purgatorio. Después, se hizo una novena a San Ramón de modo que coincidiera la última de las misas con el último día de agosto, y en ese último día se celebró por primera vez la fiesta, que todos los años reúne a fieles de toda condición que se acercan a Bealo a honrar a su santo. Dicen también que el mismísimo Castelao encontró inspiración en esta fiesta para dibujar alguna de sus famosas “Estampas de cegos”.

A esta fiesta mucha gente va de romero, acampa en el Campo de los Outeiriños la noche del día 30 y se queda allí hasta la madrugada del 31, después de disfrutar de un día de almuerzo, sesión de vinos y orquestas. Durante la mañana del día 31 las misas en la ermita se repiten cada media hora y a ella acuden mujeres en busca de un parto feliz o de un embarazo, y es en la última de ellas en la que se juntan mayor número de mujeres, las cuales llevan el santo en procesión. Como decía una antigua copla, “As mulleres cando paren / lémbranse de San Ramón” (las mujeres cuando paren se acuerdan de San Ramón).

Orquestas, sesión de vinos y comida popular completan una romería que se alarga hasta el anochecer en un maravilloso espacio natural rodeado de interesantes restos arqueológicos y etnográficos.

Es de sobra conocido que Galicia es tierra de magia, de “meigas”, de leyendas y de creencias, y son precisamente romerías como esta las que hacen que todo aquel que viene de lejos y quiere conocer nuestra tierra se sumerja un poco más en nuestra cultura y en nuestra identidad, por lo que desde aquí te recomendamos la Romería de San Ramón de Bealo. Tú sólo tienes que ir… y dejarte llevar.

 

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